Esta pieza busca representar a uno de los animales más temidos de forma simpática o por lo menos verlo desde una perspectiva donde, al perder los dientes y otros aspectos físicos puede adquirir otras características importantes. En este caso, es un cocodrilo macho representando a un hombre taquero. Este cocodrilo tiene seres queridos y una taquería propia. En su muñeca izquierda viste los colores de su equipo de fútbol, el cual jugaba en el momento de la modelación, o al menos es lo que su lenguaje corporal quiere mostrar.